Yoar

centro rescate / Nuestras historias / yoar

Yoar

ORIGEN

Yoar es una corza que fue recogida en el bosque por un paseante cerca de este monte Navarro con este mismo nombre, pensando que estaba abandonada por su madre. Las corzas, cómo muchas otras hembras de herbívoros, tienen la costumbre de esconder a sus crías entre la vegetación las dos o tres primeras semanas de vida hasta que son lo suficientemente fuertes para seguir a sus madres. Para una persona que no conozca el campo, ni los hábitos de los animales, encontrar un pequeño y desvalido cocino, acurrucado entre la hierba, no indica más que está abandonado, y con buenas intenciones los recogen para cuidarlos o entregarlos a centros de recuperación. Cientos de corcinos son arrebatados de sus madres y su entorno cada año, y la cifra va en aumento....


Se deben tener en cuenta los siguientes puntos:
• No está abandonado ni enfermo, tan solo su instinto le hace permanecer inmóvil. Su madre está cerca, aunque no la veamos, por lo que hay que dejarlo en el lugar donde está.


• Nunca recogerlo. Los corcinos en cautividad rara vez sobreviven, y los que lo hacen no se les pueden liberar de nuevo en la naturaleza porque han perdido el miedo natural al hombre y sus instintos de defensa.


• No tocarlo, ni permanecer mucho tiempo en la zona, esto puede hacer que su madre lo rechace o incitar a los depredadores oportunistas, como el zorro, que acudan al lugar.


Yoar vivió durante un año y medio en unas reducidas instalaciones, su alimentación era correcta pero sus necesidades básicas no estaban cubiertas, necesitaba mas especio, por ello sus dueño se pusieron en contacto con BASABERE, donde gracias a la colaboración del Departamento de Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra se consiguió legalizar su situación y ahora goza de unas grandes instalaciones para ella.

Yoar Yoar Yoar Yoar